El Obispo Salvador ha hecho llegar una carta a todos los sacerdotes y diáconos de la diócesis este miércoles 15 de julio a raíz del endurecimiento del confinamiento decretado por la Generalitat.

 

En la carta el prelado recuerda que "las iglesias no están cerradas, ni tienen porque estarlo, de acuerdo con la normativa actual".

 

En la misma línea destaca que "a los diferentes actos que puedan celebrarse tienen que respetar las disposiciones generales (llevar mascarilla, lavarse las manos y mantener la distancia requerida) y la referida en el número de asistentes".

 

En este sentido, afirma que según la interlocutoria del juez en respuesta en el texto legal presentado por la Generalitat, "los diferentes actos, públicos y privados, que se celebren en esta quincena no pueden exceder la cantidad de diez personas.

 

El Obispo en la carta recuerda a los sacerdotes que "hay que mirar siempre el bien común y el de los fieles". Por eso, añade que "dado que las situaciones reales de cada parroquia son diferentes, tanto en las de ciudad como en las rurales, pido que cada rector medite la manera más adecuada, dentro de lo que está establecido, de conjugar el bien general y el de servir en el mismo tiempo las necesidades espirituales de los fieles".

 

En relación con los funerales, afirma que "ninguno de las funerarios que trabajan en la zona de nuestro Obispado nos ha indicado que haya ninguna modificación respecto a la manera de proceder hasta ahora".

 

Por otro lado, la carta recuerda que "la conveniencia de informar los fieles, mediante los canales electrónicos a tu alcance, del contenido de esta carta".

 

A la vez, en las parroquias rurales, recuerda que “aunque de ninguna de las maneras es obligatorio, sería prudente que, para evitar confusiones, te pongas en contacto con el alcalde del municipio”.