Tipus
Ayudando a vivir (Obispo Joan)
Autoria
Producció
Fecha publicación: 
Dom, 01/22/2012
Fitxer audio: 

Evangelización y movilidad humana

Durante años ha sido un referente fundamental para nuestras comunidades la afirmación de la Exhortación apostólica Evangelii nuntiandi (n. 14) que dice que anunciar a Jesucristo, único Salvador del mundo, constituye la misión esencial de la Iglesia.

Ahora que todo el mundo habla de la necesidad de una «nueva evangelización», hay que insistir que el momento actual pide a la Iglesia intensificar esta acción misionera no sólo en regiones lejanas sino también en los países de tradición cristiana, donde los cambios amplios y profundos de la sociedad actual la hacen cada vez más urgente.

La gran movilidad de la humanidad en los últimos cincuenta años ha producido una interculturalidad insospechada que nos pide cada vez más el esfuerzo de presentar la fe cristiana en sus rasgos fundamentales y específicos. Esto es un reto y, a la vez, una oportunidad providencial para un diálogo respetuoso pero evangelizador, saliendo al encuentro de las dudas, el escepticismo y la indiferencia de muchos.

También ante el fenómeno migratorio en nuestro entorno —tanto el de personas provenientes de países donde desconocen Jesucristo cómo el de recién llegados cristianos y católicos que, al llegar, se encuentran con ambientes de vida cristiana amortiguada o de fe practicada con poca convicción personal o casi reducida a un hecho cultural— tenemos que pensar en maneras de presencia y testimonio que ayuden al encuentro y al conocimiento más profundo de Jesucristo y de su proyecto de vida y salvación. Y no estoy hablando de métodos y estrategias pastorales sino de calidad evangélica de nuestra vida.

Nuestras comunidades y entidades de Iglesia, que acompañan admirablemente los hermanos, los recién llegados y los paisanos, con la solidaridad y la caridad fraterna con iniciativas y programas que favorecen el respecto de la dignidad de toda persona humana, tienen claro que el compromiso social cristiano no es una teoría sino una manera directa de hacer presente y cercano el amor de Dios que han descubierto en la persona y el mensaje de Jesucristo. Incluso en nuestras colaboraciones a favor del bien común con personas que no comparten nuestra fe, hace falta que puedan ser conocidas las profundas motivaciones religiosas de nuestro compromiso social, que no es pura filantropía.

Cómo ha dicho Benedicto XVI (2 de diciembre de 2011), la transformación de la sociedad realizada por los cristianos a través de los siglos es una respuesta a la venida del Hijo de Dios al mundo. Los discípulos de Jesús saben que ninguna comunidad humana puede vivir en paz sin la atención al otro, sin el perdón e incluso el amor a los enemigos.

Todo el que tenga ocasión de percibir y/o conocer los fundamentos de la actuación social cristiana podrá encontrar un estímulo para tomar en consideración la fe en Jesucristo.

Recibid el saludo de vuestro hermano obispo,

+ Joan Piris Frígola, Obispo de Lleida