Con la previsión y la convicción de reencontrarnos en septiembre, haciendo el merecido paréntesis estival, y no tanto para continuar la formación, sino para disfrutar y seguir compartiendo nuestro carisma personal como Animadores de Comunidad, decidimos despedirnos’,

con una sencilla cena, en la Academia Mariana.

Pasamos un rato muy fraterno, dialogante y divertido, haciendo una pequeña evaluación del proceso de nuestra formación de los dos cursos como segunda promoción de Animadores de Comunidad de la Diócesis de Lleida. 

Tuvimos el gozo de compartirlo con Mons. Joan Piris, Laureano Sánchez, Isidre Charles y Marta Taladrado, excusándose el resto, como profesores de los cursos, que han seguido nuestro proceso.

Gracias a todos ellos. Podemos decir que estamos muy ‘animados’ y ilusionados, ‘tocados por Dios’.