El Govern, a propuesta del Departament de Cultura, ha aprobado declarar la Fiesta y Romería dels Fanalets de Sant Jaume de Lleida como a Fiesta Patrimonial de Interés Nacional e inscribirla en el Catálogo del Patrimonio Festivo de Catalunya. Se trata de una fiesta que rememora una antiga leyenda que explica que Sant Jaime, en su peregrinage apostólico, pasó por Lleida, donde hizo parada para descansar y recuperar fuerzas. La fiesta se celebra cada año los días 24 y 25 de julil y es una manifestación popular multitudinaria con los niños como protagonistas, ya que llevan los farolillos y acompañan la imagen de San Jaime por las calles de Lleida.

La leyenda también cuenta que San Jaume, al llegar la noche, se clavó un pincho en el pie que le impidió continuar caminando. Los ángeles acudieron en su auxilio con farolillos, la luz de los cuales le permitió poder quitarse el pincho y continuar su camino. Otra versión de la leyenda explica que fueron los niños de Lleida los que salieron con luces para auxiliar al apóstol. El hecho, según la tradición, sucedió donde actualmente está situada la Capilla del Peu del Romeu.

La organización de la fiesta recae en la Agrupació Ilerdenca de Pessebristes, con la colaboración de instituciones y entidades de la ciudad. Los días previos a la fiesta se organiza un concurso de farolillos, una exposición y unos talleres dirigidos a los niños, así como diversas manifestaciones de cultura popular.

El dia 24 de julio por la tarde, después de la misa y la bendición de los farolillos en la iglesia del Carmen, se celebra la multitudinaria manifestación popular y festiva, de la que son protagonistas los niños y los 'fanalets', acompañando la imagen de San Jaime por las calles de Lleida. La romería sale desde la rambla de Ferran, pasa peor la calle Mayor hasta la Capilla del Peu del Romeu y finaliza en la plaza de las Comedias. El 25 de julio, festividad de Sat Jaime, se celebra por la mañana una misa en la Capilla del Peu del Romeu que permanece abierta durante toda la jornada. Al largo del día se organizan diversos actos. La primera referencia escrita de la celebración és del año 1609 en la ‘Crònica Universal del Principat de Catalunya’, escrita por el cronista Jeroni Pujades. Posteriormente, en su manuscrito intitulado ‘Fragmento histórico de la Catedral, Iglesias y Ciudad de Lérida’, el canónigo y jurista Pere Joan Finestres explica como los leridanos celebraban la fiesta en el siglo XVIII.