La Diócesis de Lleida contará a partir del próximo domingo, 3 de mayo, de tres nuevos diáconos permanentes: Josep Solé Sans, Josep Maria Escorihuela Pujol y Joan de Ávila Busquets, los cuales han hecho este jueves, 30 de abril, el acto de profesión de fe. 

En presencia del vicario general, Mn. Ramon Prat, en representación del obispo Mons. Joan Piris, todavía convaleciente de una enfermedad, y del secretario-canciller de la Curia, Mn. Víctor Espinosa, que actuaba como notario, los tres aspirantes a diáconos han hecho la promesa para poder acceder al ministerio del diaconato.

Ha sido un acto sencillo y un paso previo a la ordenación que presidirá el obispo de Lleida, a partir de las 5 de la tarde.

El diaconat es un ministerio al cual pueden acceder hombres célibes y casados y al que el Concilio Vaticano II dio un nuevo relevo. "La Constitución Lumen Gentium (cfr. n.18) señala que los diáconos permanentes reciben la imposición de las manos "no en orden al sacerdocio”, es decir para ofrecer en nombre de Cristo el sacrificio eucarístico, "sino para servir" en comunión jerárquica con el obispo y los presbíteros (LG 29) y en estrechada conexión con los laicos comprometidos en la Iglesia", dice el obispo Joan en la glosa de este próximo domingo.

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