El lunes 15 de junio se celebraron los últimos dos Consejos Presbiteral y Pastoral, diocesanos, del curso 2014/15.

El eje de reflexión para los dos Consejos, que son un instrumento que ayudan al Obispo en su gobierno, era el mismo: A la luz de qlo ue se reflexionó en la pasada Asamblea Diocesana y teniendo presente que de aquí unas semanas o de aquí unos meses será nombrado un nuevo Obispo para la Diócesis de Lleida:

“Qué prioridades diocesanas le podemos señalar como urgentes o importantes?

Que más podemos hacer para estimular las vocaciones en el presbiterato?

Qué prioridad inmediata podríamos trabajar para el próximo curso?”

Tanto el conjunto de presbíteros que se reunieron por la mañana, como el Consejo de Pastoral, reunido por la tarde, fueron concretando estas cuestiones, siendo críticos con la situación actual de nuestra diócesis, pero a la vez muy esperanzados porque hay muchos hombres y mujeres, cristianos y cristianas, que intentan “ser” y “hacer” Evangelio de Cristo. 

Son muchas las personas que luchan, a pesar de las equivocaciones, para que la Iglesia de Lleida se mantenga muy viva y fiel a Jesucristo.