[13-04-25] Lleida ha salido este Domingo de Ramos a la calle para vivir la primera de las grandes procesiones de la Semana Santa de la capital, la de los Dolores, que este año ha podido sacar al 'Sant Crucifici' una vez restaurado, y que pudo esquiva la luvia, que solo afectó en su tramo final. El obispo Salvador ha presenciado esta muestra de devoción popular desde la tribuna de autoridades. Los doce pasos participantes han recorrido las calles Cavallers, Blondel, plaza Catalunya, Lluís Companys, Unió, Templers, Acadèmia, República del Paraguai, Alcalde Costa, Sant Antoni y Vila de Foix. Los Armats del Dolors han encabezado la procesión en la que han participado las distintas cofradías leridanas con sus túnicas, penitentes, bandas de música, agrupaciones de tambores y bombos.

Uno de los momentos más emocionantes de la procesión es la salida de la Virgen de los Dolores de su Oratorio en la calle Cavallers, dadas las dificultades para maniobrar en una calle tan estrecha. Al final de todo el recorrido no pudo tener lugar el encuentro del Nazareno con la Virgen de los Dolores a causa de la lluvia, pero la procesión, organizada por la Congregación de Nuestra Señora de los Dolores, finalizó como de costumbre con el canto del Salve Regina en el Oratorio de los Dolores.