[28-04-25] Aunque este año el 27 de abril, fiesta de la Mare de Déu de Montserrat, coincidía en domingo, cientos de leridanos fieles a la Patrona de Catalunya acudieron ayer a la catedral de Lleida para venerar la imagen en su altar y depositar flores y cirios a sus pies. Las puertas del templo se abrieron a las ocho y media de la mañana y a las nueve tuvo lugar la primera Misa de la fiesta, oficiada por el consiliario de la confraria de la Mare de Déu de Montserrat, mosén Josep M. Escorihuela, en el altar de la Patrona, que lucía como nunca tras su reciente restauración.

La Misa fue aplicada por los cofrades difuntos, entre ellos la escritora y poeta Rosa Fabregat. También se rezó por el papa Francesc, en recuerdo del cual la confraria entregó a los asistentes un recordatorio con la imagen de la Moreneta y la del papa Francesc correspondiente al 7 de octubre de 2023, cuando el Santo Padre obsequió a la Mare de Déu de Montserrat con la Rosa de Oro con motivo de los 800 años de la Confraria. También se entregó una ramita bendecida de boj. Durante toda la mañana, la afluencia de fieles fue constante, dejando a los pies del altar de la confraria un auténtico jardín de flores.

A las doce del mediodía, el obispo Salvador presidió la Eucaristía dominical en el altar mayor de la Catedral, mientras que a las siete de la tarde también ofició la Misa solemne de la fiesta de la Mare de Déu de Montserrat, conmemorando al mismo tiempo el Milenario del monasterio. La celebración coincidió además con la fiesta de la Divina Misericordia.

Hacia las nueve de la noche, la catedral cerró sus puertas, con el eco de las oraciones y del Virolai, el último de los cuales fue interpretado por el pequeño Cor de la Catedral de Lleida, dirigido por mosén Joaquim Mesalles, que solemnizó la celebración.