|20-10-25| Valladolid acogió este año el XVII Encuentro Nacional de la Divina Misericordia, celebrado bajo el lema “La Misericordia de Dios: Fuente de Esperanza para el Mundo”. Entre los participantes se encontraba una treintena de miembros del Apostolado de la Divina Misericordia de Lleida, acompañados por su consiliario, Mn. Xavier Jauset, el diácono Sr. Luis Manuel Pérez y la presidenta Sra. Marta Figuera.

El encuentro se inició el jueves 2 de octubre con una Eucaristía en la iglesia de San Lorenzo, punto de partida del viaje. El grupo de Lleida emprendió el camino con ilusión y espíritu de comunión, dispuesto a vivir unos días de encuentro con el Señor y con otros hermanos en la fe.

 

El primer destino fue El Burgo de Osma, una villa llena de historia y espiritualidad. Después de comer, los participantes visitaron la Catedral de la Asunción, donde pudieron contemplar su belleza arquitectónica y rezar ante el sepulcro de San Pedro de Osma. El recorrido por el casco antiguo —con las murallas, el Castillo de Osma, el Puente Romano y otros lugares de interés— les ayudó a descubrir cómo la belleza también puede ser un camino hacia Dios.

Por la tarde, el grupo llegó a Valladolid, donde se alojó en el Centro Vedruna, casa de espiritualidad vinculada a las Hermanas Carmelitas de la Caridad–Vedruna. En aquel ambiente de silencio y sencillez, los asistentes vivieron momentos de oración y comunión, especialmente durante los laudes y la celebración diaria de la Eucaristía.

Los días de viernes y sábado por la mañana se dedicaron a conocer los principales lugares de la ciudad: el Museo Nacional de Escultura, la Plaza Mayor, la iglesia de San Pablo, la Catedral, el Museo Oriental, la Casa Museo de Colón, el Parque Campo Grande, el Pasaje Gutiérrez, el Palacio de Santa Cruz, el Palacio Pimentel y la Casa de Miguel de Cervantes, entre otros. Cada rincón visitado mostraba cómo la historia, el arte y la fe caminan juntos en Valladolid.

Por la tarde, todos los grupos participantes —provenientes de diócesis como Cuenca, Logroño, Tarragona, Albacete, Zamora, Almería, Cáceres, Valencia o Alicante— se reunieron para participar en el Vía Crucis procesional hasta el Santuario de la Gran Promesa. Durante el recorrido se rezó la Coronilla de la Divina Misericordia, elevando al Señor las intenciones del mundo entero. A continuación, los participantes escucharon la conferencia “El Corazón de Jesús: Fuente de la Divina Misericordia”, a cargo del P. Alfonso de Río Cánovas, director espiritual del Seminario Diocesano de Getafe.

Después tuvo lugar la celebración de la Eucaristía, presidida por el Rvdo. Jesús Fernández Lubiano, rector del santuario, y posteriormente una vigilia de oración llena de recogimiento y esperanza, donde muchos testimoniaron haber sentido el consuelo de Jesús Misericordioso.

 

El domingo por la mañana, los participantes asistieron a la conferencia “La Misericordia de Dios: Fuente de Esperanza para el Mundo”, impartida por el P. Gregor Bonska, profesor de derecho canónico y fiscal del Tribunal Eclesiástico de Valladolid. A las 11:00 h se celebró la Santa Misa en la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, presidida por Mons. Luis Javier Argüello, arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española. Esta celebración fue el punto culminante de unos días de intensa comunión, oración y fraternidad.

El encuentro concluyó con una comida fraterna en un hotel del centro de la ciudad, donde los asistentes compartieron la alegría de haber vivido una experiencia de fe y comunidad.

En el viaje de regreso, el grupo de Lleida expresó su gratitud y renovación interior, sintiéndose enviado a difundir el mensaje de Jesús Misericordioso, según las palabras de Santa Faustina Kowalska: “La humanidad no encontrará la paz hasta que no se dirija con confianza a mi misericordia.”

 

Este encuentro fue, en esencia, una llamada a confiar plenamente en Dios, a ser instrumentos de su misericordia y a vivir con un corazón abierto al amor, al perdón y a la bondad infinita del Señor.