Cáritas Diocesana de Lleida ha recibido este miércoles una donación de 10.000 mascarillas por parte de la Secretaría General de Sanidad para distribuir entre las personas voluntarias.

 

Al acto han asistido:  el Obispo de Lleida Mn Salvador Giménez, José Crespin, delegado del Gobierno en Lleida, y Rafael Allepuz y Mi. José Rosell, director y secretaria general de Cáritas Diocesana de Lleida. El encuentro ha permitido poner en valor la tarea que se está llevando a cabo desde la entidad, no solo en esta época de crisis sanitaria, en que se ha doblado el número de familias con necesidades urgentes, sino a lo largo de toda su trayectoria.

 

Mi. José Rosell ha mostrado su preocupación porque en solo tres meses las demandas de servicios básicos se han triplicado y asegura que “esto solo es el principio y habrá que ver qué hacemos cuando llegue septiembre y  tengamos que complementar las ayudas a la alimentación con las de vivienda y otras necesidades emergentes”. Para Cáritas Diocesana de Lleida, ahora es el momento para que todas las partes implicadas se sienten, se entiendan y cooperen conjuntamente para afrontar la situación y dar respuestas.

 

La situación de las personas temporeras y el valor del voluntariado.

En relación con la coyuntura actual de la llegada de personas temporeras, desde Cáritas Diocesana de Lleida se pone de manifiesto que no se trata de una preocupación nueva, sino que se trabaja durante todo el año para poder dar la mejor respuesta posible a las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad. Rafa Allepuz ha explicado que la situación de la pandemia ha añadido nuevas dificultades, como el límite de pasajeros por vehículo a la hora de desplazarse al campo y también con el cierre de escuelas, que dificulta la conciliación familiar.

 

Por su parte, el Delegado del Gobierno en Lleida, José Crespín, también ha querido agradecer el trabajo de la entidad en el territorio y ha valorado la tarea de las personas voluntarias de Cáritas, especialmente en esta época de crisis.