La festividad de San Isidro cuenta con un gran arraigo en el municipio de Castelldans. Cada año los vecinos celebraban la fiesta del patrón de los agricultores, el 15 de Mayo, con una misa en la calle que lleva su nombre, la bendición del término y una merienda popular. Las circunstancias actuales derivadas de la pandemia del Covid-19 ha obligado a hacerlo diferente, aunque no menos sentido. Mn. Lucas ofreció una oración por los enfermos y difuntos de esta enfermedad y la tradicional bendición del término, pidiendo al Santo labrador abundancia de frutos y protección de los agricultores. La festividad se terminó con una misa a puerta cerrada en la parroquia. Los vecinos, salvo algunos pocos peatones que guardaron las normas de prevención con mucho cuidado, se unieron al rector, espiritualmente, desde sus respectivos domicilios, disfrutando así de esta festividad que habían mantenido en el paso de los años los vecinos de la calle San Isidro y el resto de aldeanos.