El pasado 31 de julio, una representación de la Delegación de Pastoral de Jóvenes se encontró para dar gracias a Dios por el curso vivido, a pesar de la pandemia.

 

El encuentro empezó con la presencia del Obispo Salvador que animó a los jóvenes a continuar trabajando con los jóvenes para hacer del mundo un lugar mejor donde la presencia de Dios sea visible. A continuación, tomando las medidas especiales, los participantes cenaron y realizaron unos  talleres:  uno de plegaria, uno de música, y uno de cruzados.

 

Desde la Delegación de Pastoral de Jóvenes de Lleida tienen preparado el calendario para el nuevo curso, esperan continuar siendo un referente de fe y comunión entre los diferentes grupos del obispado de Lleida y abierto a todo el mundo: grupos de parroquia, de movimientos, etc.