La Guardia Urbana de Lleida celebró ayer, 22 de noviembre, la fiesta de santa Cecilia que, además de ser patrona de la música, también lo es de la policía local leridana. De hechot, la capilla en honor a la santa que hay en la Catedral de Lleida fue una inicativa de la Guardia Urbana en los años sesenta del siglo pasado, tal y como se puede comprobar repasando la abundante documentación que conserva el Archivo Capitular sobre esta cuestión. La advocación a la santa tiene mucha tradición en Lleida, ya que a ella se le atribuye el milagro que permitió liberar a la ciudad del asedio a que estaba sometida en 1647, en plena Guerra dels Segadors.

La Guardia Urbana de Lleida tiene actualmente 217 efectivos, y está en marcha el proceso para incorporar otros 20 más, un tercio de los cuales, mujeres. La policía local hace unas 2.000 atenciones a los ciudadanos en un año, según los datos dados a conocer por su intendente, Josep Ramon Ibarz. Desde el mes de enero se han detenido 51 presuntos maltratadores y 161 autores de robos.

La celebración de la patrona consistió en un pase de revista por parte del alcalde, Miquel Pueyo, y un acto solemne en la Seu Vella, donde se repartieron las condecoracions de este año.