La comunidad de religiosas clarisas del santuario del San Cristo de Balaguer, encabezadas por su superiora Sor Maria Victoria Triviño, visitaron la mañana del 31 de diciembre la capilla del Peu del Romeu de Lleida, sede de la Agrupación Ilerdense de Pesebristas. Allí han podido admirar la exposición de más de 80 Dioramas y Pesebres que acoge esta Navidad.

 

La comunidad ha sido recibida por el presidente de la Agrupación Jordi Curcó y otros miembros de Junta, que han acompañado y guiado a las religiosas en su visita. A petición del presidente de la entidad, la superiora ha firmado en el Libro de Honor de la entidad, habiendo escrito una sentida y agradecida dedicatoria: “Quiero ver con mis ojos el Misterio del Hijo de Dios, decia San Francicso cuando creó el primero Belén viviente. Benditos sean los pesebristas que permiten ver, admirar y enamorarse ante el Misterio”.

Las religiosas han apreciado de primera mano la obra del maestro pesebrista Albert Bertran, recopilada en 9 de sus dioramas expuestos en la capilla, además del pesebre tradicional montado por él mismo. En la primera planta, han disfrutado del conjunto formado por 44 dioramas bíblicos, obra singular y única del también maestro pesebrista Emili Tordera y su esposa Martha Pérez. Y ya en la segunda planta, el bello y delicado legado de 16 dioramas en miniatura construidos en las décadas de los años 60 y 70 por la maestra pesebrista Paulina Atmetller, así como una colección de pesebres de todo el mundo y figuras de pesebres de los mejores maestros artesanos.

 

La superiora de las clarisas de Balaguer ha dejado por escrito su impresión de la visita con estas palabras:

 

Visita a los Belenes de la Asociación de Pesebristas de Lleida

 

 

            Es costumbre en algunos monasterios, al menos en Cataluña, hacer una salida comunitaria al año. Aunque nosotras seguimos esa costumbre, dejamos correr los meses del 2020 sin hacerla, a causa del confinamiento. Pero, al recibir la invitación del Presidente de la Agrupació Ilerdenca de Pessebristes, nuestro apreciado Jordi Curcó, para visitar los Dioramas y Belenes, hemos visto llegado el momento de hacer franciscanamente “la salida comunitaria”, antes de terminar el año.

            Y el 31 por la mañana hemos puesto rumbo a Lleida con nuestra entrañable amiga y colaboradora Miryam Basco. ¿Cuál ha sido la impresión?

Por ser de día no hemos podido apreciar la iluminación, que en Lleida es muy bonita y fina. Al atravesar las calles de la ciudad nos ha extrañado ver simulacros del árbol de Navidad, de hierros o de palos, que secan el ánimo. Son pobres recursos propios de lugares muy cálidos donde no existen los pinos ni los abetos. Impropios, por no decir absurdos “a casa nostra”.

            Pero al llegar a las puertas de la Capilla de S, Jaume del Peu del Romeu, donde nos esperaba ya el Presidente Jordi Curcó, a vista de los Belenes y Dioramas que hemos podido contemplar detenidamente, hemos tenido una inolvidable experiencia.

Como clarisas franciscanas nos ha colmado de satisfacción ver que los Belenistas no han caído en las redes desacralizadoras que vacían los signos de Navidad. Albert Beltrán y Marta Pérez, Emili Tordera, Paulina Atmetller, Joaquima Barrufet, los belenistas antiguos y actuales siguen fieles al Misterio de la Navidad y lo representan con fidelidad al Evangelio. Con arte tan admirable como conmovedor modelan las figuras, gradúan la perspectiva, cuidan el paisaje o la decoración que corresponde a cada escena y sorprenden con juegos de iluminación. Unos reflejan momentos de la infancia de Jesús con indecible ternura. Emili Tordera representa la vida entera con una fidelidad, belleza y detalle cautivadores. Maravilloso.

“Quiero ver con mis ojos el misterio del Hijo de Dios” dijo san Francisco de Asís cuando animó el primer Belén viviente en Greccio el año 1223. Los belenistas nos permiten ver con nuestros ojos el Misterio del Hijo de Dios. Nosotras lo hemos visto y un franciscano, Fray Genís del convento de Lleida, hoy ha dejado todo para acercarse a saludarnos y acompañarnos fraternalmente.

Al dejar atrás la Capilla de Sant Jaume y los que la guardan, la contemplamos como torre medieval que en sus planos ascendentes guarda el tesoro de un legado admirable. Recomendamos la visita a los Belenes que tan fielmente expresan la esencia de la Navidad, para avivar la centellica de la fe, para ahondar la ternura, la alegría, la Paz y el Bien.

 

Sor Mª. Victoria Triviño