Las Esclavas del Inmaculado Corazón de María Santísima han celebrado hoy en Lleida los 200 años del nacimiento en la ciudad de la madre Esperanza González Puig, fundadora en 1862 de esta congregación dedicada a la atención a las mujeres marginadas y a la enseñanza. Para conmemorar el bicentenario, se ha celebrado una Eucaristía de acción de gracias presidida por el obispo Salvador en la capilla de la Casa Madre, en la avenida de Catalunya de Lleida. En los días anteriores, también se hizo una visita con miembros de la congregación al Palacio de la Paeria, donde nació la Madre Esperanza, hija de un conserje del ayuntamiento que vivía en el mismo edificio. Durante los meses de mayo y junio ha habido puertas abiertas en la Casa Madre los miércoles y sábados de11h a 12h y de 17h a 18h, y durante el mes de mayo se reza el rosaroi cada tarde.

Durante la celebración, que ha llenado la capilla con ex alumnas de las monjas, religiosas, colaboradores con la congregación y un grupo de jóvenes del Col·legi Episcopal, el obispo Salvador ha glosado la figura de la fundadora de la congregación, de quien ha destacado que supo “unir oración y acción en su pasión por evangelizar”.

Esperanza González fundó la congregació de Esclavas del Inmaculado Corazón de María Santísima con el objectivo de apartar a las prostitutas de la calle y educar a los niños en todas las dimensiones de la persona, y supo ver una conexión entre la reeducación de la mujer y la educación cristiana de los niños. El papa Benedicto XVI la declaró Venerable el 28 de abril de 2006. La ciudad de Lleida, en reconocimiento a su labor social y educativa, le otorgó una calle en el barri de Cappont.