Esta madrugada ha muerto en Sant Cugat del Vallès el P. Joan Ribalta Balet, jesuita, a la edad de 101 años. El P. Ribalta dedicó toda su vida a la pedagogía y a la enseñanza, sobre todo en la escuela Jesuitas Lleida - Col·legi Claver de Raimat (Lleida), del cual es historia viva. El funeral tendrá lugar mañana jueves 16 de enero a las 18:00h en la Catedral de Lleida. Presidirá el obispo de Lleida, Mons. Salvador Giménez Valls.

 

Nacido en Manresa el 1918, entró a la Compañía de Jesús con 15 años, el 1933, y se ordenó sacerdote el 1948.

Los tres grandes ejes que han marcado su trayectoria vital han sido la educación de niños y jóvenes, el amor por la naturaleza y el amor por san Ignacio.

Fue director pedagógico de la escuela Jesuitas Lleida-Col·legi Claver de Raimat desde sus inicios y gracias a su esfuerzo, dedicación y buen criterio, formó un equipo de profesores entusiasta haciendo del Claver un referente educativo de los años 70 en Lleida. Lo hizo desde la tradición de la pedagogía ignasiana, abierta a los nuevos valores y realidades sociales.

Podemos decir que fue un pionero en la innovación. Dio el paso a la coeducación, avanzándose claramente a las instituciones del entorno. También puso en marcha el Departamento de Orientación en la doble tarea de atender alumnos y familias.

Hombre sencillo, discreto y humilde, el P. Ribalta hizo siempre en su despacho un trabajo de acogida y de escucha empática, en el que muchos, –maestros, exalumnos, alumnos…- encontraron consejo, consuelo o acompañamiento.

Su amor a la espiritualidad ignasiana y a la lengua lo ha llevado a traducir al catalán diferentes textos de espiritualidad ignasiana y de la historia de la Compañía de Jesús. Es autor, entre otros, del libro Companys i amics en el Señor. Jesuites, Sants y Beats (2001), las traducciones de la Liturgia de las Horas propia de la Compañía de Jesús (1998) y de las Cartas espirituales de san Ignacio de Loyola (2017), o el cuaderno Cartas para acompañar (2018), un índice temático de las cartas espirituales de san Ignacio.

Con estas aportaciones, el P. Ribalta nos ha permitido disponer más completamente del corpus de textos ignasians en lengua catalana. Los últimos años de su vida todavía trabajó en la traducción del texto de las Constituciones de la Compañía de Jesús.

Afirmaba que el secreto de su longevidad era “vivir la vida con tranquilidad, aprendiendo de cada cosa y de cada persona. Siempre digo que he aprendido de los alumnos, de los profesores y de todas las personas, siempre intento buscar el que me están enseñando”.

Motivado por su estimación por la naturaleza, tuvo cuidado del entorno natural de la escuela, promoviendo la mejora y la conservación de los espacios.

 

Recibió varios reconocimientos por su dedicación en la educación de niños y jóvenes. En abril del año 2014, en el marco del Consejo Escolar Municipal, convocado por la Concejalía de Educación e Infancia de la Paeria - Ayuntamiento de Lleida, se reconoció, valoró, homenajeó y agradeció el esfuerzo, la dedicación, la generosidad y su servicio en la comunidad.

En el momento de recibir este homenaje, expresaba su manera de entender la escuela y la tarea de los educadores. “La escuela es un lugar de aprendizaje. Todos, alumnos y profesores, aprendemos de todo el mundo continuamente. El maestro tiene que guiar el alumno pero tiene que aprender”.

El año 2017, coincidiendo con su 99.º cumpleaños, recibía el homenaje organizado por la fundación Amigos del Claver, que reúne actuales y antiguos alumnos, familias, educadores y personas vinculadas con la escuela.