El pasado domingo 18 de octubre la Catedral de Lleida acogió una misa-funeral en sufragio de las víctimas del Covid-19 en la diócesis. El Obispo de Lleida presidió la ceremonia en la cual participaron el Petit Cor de la Catedral de Lleida y el Orfeó Lleidatà. Hubo un recuerdo para los difuntos y para los enfermos en esta pandemia. Precisamente, la primera lectura la proclamó la viuda de una víctima del Covid y la segunda fue a cargo de una médica de un CAP de la ciudad de Lleida.
 

El Obispo Salvador, en la homilía, destacó que "necesitamos la plegaria, necesitamos estar juntos". E insistió en el hecho que "hoy no despedimos a nadie, sino que rogamos por ellos". El prelado también tuvo un recuerdo para las situaciones de pobreza y dificultad provocadas por la pandemia. En este sentido, destacó la tarea de las entidades de acción social y caritativa, como Cáritas y Arrels, que "no han cerrado".

 

En relación, al Evangelio de este domingo, el Obispo Salvador remarcó la frase del Evangelio: "devolvéis a Dios, lo que es de Dios y a César, el que de César". "Lo que es de Dios es la felicidad de sus hijos, quizás tenemos que volver a los cimientos de nuestra vida y volver a la fe, la esperanza y la caridad", dijo.

La ceremonia tuvo lugar siguiendo las medidas de seguridad establecidas por las autoridades sanitarias. El aforo de la Catedral se redujo a la mitad y los asistentes cumplieron la distancia de seguridad. En este acto se encendió el nuevo alumbrado de la Catedral de Lleida.