Con alegría hemos podido celebrar, un año más, la Semana de Plegaria por la Unidad de los Cristianos. Y digo con alegría porque ha sido presencial, respetando todas las medidas que marcan las circunstancias y que indican las leyes en nuestro país.

Bajo el lema "Manteneos en mi amor y daréis mucho de fruto" (Jn 15, 56-9), hemos desgranado las plegarias y textos, pensados y trabajados este año por el grupo conocido por "las Señoras de Morges", comunidad de mujeres de la Iglesia Reformada de la Suiza de habla francesa, venidas de diferentes países y de diferentes edades y tradiciones, donde la plegaria por la unidad de los cristianos es el corazón de la vida de la comunidad, junto con la hospitalidad.

 

Iniciamos la Semana Ecuménica en la Parroquia de la Virgen María de Carme, con una misa concelebrada por los sacerdotes de la Unidad Parroquial. Firmes creyentes en la unidad tal como el Hijo nos ha dicho y nos dice cada día en la Palabra, para conocer el Padre que quiere la unidad de todos con Él.

 

El Acto Central Ecuménico en el cual nos reunimos las Iglesias Cristianas que convivimos en la ciudad, este año lo celebramos en la Iglesia Cristiana Evangélica Baptista. La Pastora Priscila nos dio la bienvenida en su-nuestra Iglesia nos dijo, puesto que era el lugar donde, aquel anochecer, nos uníamos para rezar y, cada Pastor fue participando explicando el porqué de esta semana de plegaria, o bien proclamando la Palabra, o haciéndonos una reflexión adecuada a nuestra condición de hijos de Dios por lo tanto, del mismo Padre, motivo de las plegarias de este octavario por la Unión de las Iglesias.

 

Los cantos de cada iglesia, de alabanza, de gratitud y de afirmación en el Cristo que nos une no podían faltar, así como, al final, el canto del Padrenuestro en el cual este año, por motivos de la pandemia, no nos hemos unido las manos. PERO SÍ LOS CORAZONES.

Durante la semana, varias parroquias y centros religiosos, mediante las lecturas y plegarias que tenemos en el libreto común para todos y todo el mundo, también se unen en la plegaria y en la petición al Señor que nos haga la gracia de la UNIÓN.

La Semana de Plegaria acabó, como cada año en la Parroquia de San Pablo de la Mariola. El Padre Nacho y los fieles parroquianos, con sus cantos y entusiasmo, ponen también el grano de arena por la Unidad. Su acogida nos hace sentir con ganas de volver para vivir con intensidad la Semana de Plegaria por la Unidad de los Cristianos, del que damos gracias de Dios.

 

Francesca Agustí