Historia y tradiciones
El patronazgo de la iglesia lo ostenta Sant Martí; una iglesia que conserva portal adovelado, y su campanario es cuadrado, donde todavía se conservan las campanas.
Su interior es bien conservado, y se encuentra una interesante pica bautismal decorada de estilo románico. Nos comentan que esta pila estuvo «puiada» del monasterio de Lavaix, cuando los momentos difíciles llevaron al aprovechamiento, por parte de muchos y muchos pueblos, de algunas de las cosas que se encontraban en el monasterio.
Sant Martí
Nos dice la tradición que una vez sant Martí pasaba a caballo por estas comarcas cuando en un rincón del camino encontró un pobre peregrino medio muerto de frío debido a la helada que había hecho en aquellos tiempos por estas comarcas, las cuales eran visitadas ya por el riguroso invierno. Sant Martí, compadecido de aquel pobre peregrino, el cual era ya a punto de morir de frío, le dio la mitad de su capa. Aquel peregrino, dice la tradición, que era el diablo, el cual había hecho esto con la intención que el santo, con la mitad de la capa, se muriera de frío. Pero, continúa la tradición, que Nuestro Señor hizo que el tiempo cambiara, e hiciera buen tiempo, con lo cual nuestro santo patrón no murió de frío. Por siempre jamás más, en estas fechas hace buen tiempo, con lo cual la gente habla de estos días como «el estiuet de Sant Martí». Y es que la lección es clara, si uno es bondadoso, aunque dé del que tiene, nunca le hará falta nada. Sant Martí es, así, el patrón de la iglesia. Que su patrobazgo guíe siempre la gente de este lugar por caminos de bien.