Hechos, costumbres y leyendas:
Antiguamente era costumbre en Almatret, el día de los Inocentes, de coger las chicas cuando salían de misa, y las ponían dentro de «la aixabia» —red para llevar paja de la era a casa—, si no pagaban cinco céntimos. Las chicas que los pagaban quedaban liberadas.
Uno de las costumbres más arraigadas en el pueblo era el canto de Vísperas en las fiestas más solemnes. Hoy ya no se canta, pero las personas mayores lo recuerdan con nostalgia.
También había la costumbre de matar judíos con los carraus el día de Viernes Santo por la mañana. Puesto que fueron los judíos quién mataron Jesucristo.
Por la Candelaria la gente va a bendecir la candela, que se encenderá y se pondrá en la ventana en días de tormenta.
Por san Blai la gente bendecirá los alimentos los cuales los guardarán de dolor de garganta. Pero, además, bendecirán chocolate que se comerán el día de Jueves Santo y así estarán guardados de heridas. También las manzanas benditas por san Blai y comidas por la Virgen María de Marzo, los preservarán y guardarán de la rabia.
A los pequeños que iban a catecismo, de generación en generación —era tradición del pueblo— se los explicaban las historias de san Aleix y de santa Genoveva de Brabante.
Por la novena de las almas era tradición, hasta hace muy poco, de colgar cuatro calaveras en la iglesia, los cráneos pelados de las cuales, simbolizaban la igualdad después de la muerte, puesto que según decía la tradición aquellos cuatro caparazones peladas pertenecían una a un rey, la otra a un obispo, la otra a un gran guerrero que llegó a general y la otra a un pobre campesino de la población.