Episcopat Lleida
Anys inicial-final del mandat com a bisbe de Lleida: 
1248-1255

Obispo. Prior del convento dominico de Santa Catalina de Barcelona. Post rector de Santa Maria del Mar, e inquisidor de la Tarraconense (1235).

A la hora de elegir el nuevo obispo de Lleida, tampoco en esta ocasión, hubo acuerdo entre los canónigos de Lleida y los de Roda. A la vista de esto,  se nombró una comisión formada por el dignidad Arcediano de Terrantona y el preceptor de Lleida, para viajar a Roma y exponer al Santo Padre el problema leridano. Volvieron con poderes jurídicos para elegir el nuevo obispo de Lleida.

El Obispo de Tarragona, Pere d’Albalat, que también había sido obispo de Lleida protestó contra la decisión pontificia y envió a su mensajero a Roma pidiendo la anulación de los poderes concedidos a los leridanos y reclamando para él, el derecho de jurisdicción metropolitana de Tarragona. Inocencio IV respondió nombrando otra comisión, en 1247. Los nuevos delegados para poner paz en el litigio fueron: Pere d’Albalat, el obispo de Tarragona; Raimon de Penyafort, O.P.; y Miquel Fabra, O .P. En 1248 éstos eligieron al dominico prior del convento de Santa Catalina, de Barcelona, Guillem de Barberà, como nuevo obispo de Lleida. Dio constituciones al cabildo (1251) y celebró un sínodo diocesano para la reforma de los clérigos

El nuevo obispo Guillem tomó parte activa en reformes diocesanas y en cuanto al régimen interno de la catedral, dispuso que:

  • Nadie fuera admitido como canónigo si antes no hubiera hecho el juramento de obediencia en manos del obispo de Lleida.
  • También juraría  mantener la "mensa" canonical.
  • Se habían de hacer nuevas constituciones.
  • Los párrocos o vicarios perpetuos habían de residir siempre en las propias parroquias. 
  • Los párrocos no presbíteros -la parroquia era un beneficio- recibirían el presbiterado cuando el obispo administrara órdenes. De otra forma, después de tres advertencias, quedarían suspensos del beneficio. 
  • No se admitiría ningún sacerdote en ninguna parroquia sin autorización episcopal. 

Fue uno de los jueces encargados de dirimir el litigio entre Jaime I y su primogénito Alfonso, en el concilio provincial de Alcañiz, el año 1251. En 1254 acompañó los ejércitos reales a la conquista de Almería. Murió un año más tarde en 1255, y fue sepultado en el convento de Santa Catalina, en Barcelona.

Mn. Ramiro Viola González