Episcopat Lleida
Anys inicial-final del mandat com a bisbe de Lleida: 
1291-1298

A la muerte del obispo Fluvià, en 1285, la sede de Lleida, quedó vacante durante seis años por falta de acuerdo en la elección. Unos querían elegir a Guillem de Montcada, sobrino del obispo que había consagrado, la hoy, Seu Vella, otros se inclinaban por Hug de Mataplana, preboste de Marsella y protegido por el rey Alfonso III. Los ediles de Lleida favorecían a Montcada.

 Estando así las cosas, Berenguer de Fluvià, sobrino del obispo difunto, y Hug de Mataplana, con protección real, se dirigieron a Roma para exponer a Honorio IV la situación en que se encontraba la diócesis de Lleida. Alguien murió asesinado por el camino. Honorio IV eligió a Guerau d’Andrià de quien se dijo que era extranjero. 

 Asistió al Concilio provincial de Tarragona, de 1291, firmando en último lugar, como Geraldo Ilerdense. Y celebró sínodo diocesano en 1292 ó 1296.

 En 1292, mientras se encontraba en Barcelona, concedió indulgencias a sus diocesanos leridanos que ayudaran a la edificación del Hospital de Santa Eulalia del Camp, en Barcelona.

 En 1293 accedió a la petición de los ediles leridanos, para que en tiempos de interdicto, continuaran tocando las campanas conocidas con los nombres de “cimbala latronis et aurorae”. Tocaban para avisar cuando se podía entrar y salir de la  ciudad. Tocadas las campanas se cerraban, por dentro, las puertas de la ciudad, que en aquellos momentos, no se tocaban por motivo de las desavenencias capitulares

 Su nombre se encuentra íntimamente unido al de la reliquia del “Sant Drap” (el Santo Pañal), recibido de manos del comerciante Arnau de Solsona, el año 1297. La citada reliquia del “Sant Drap” (Santo Pañal), procedía del reino de Túnez. Por una serie de situaciones la reliquia del “Sant Drap” (el Santo Pañal) llegó a Lleida, y se pudo salvar de los saqueos, pero durante la guerra civil española, salió de Lleida, y nunca más ha sido devuelta.

 Guerau d’Andrià firmaba obispo de Lleida y de Roda.

 Se ignora cuando murió.

Mn. Ramiro Viola González