Nació en Mota del Marqués, Zamora, en el año 1773.
Estudió en la universidad de Salamanca y una vez obtenido el doctorado permaneció allí como profesor de teología y de filosofía. Tomó el hábito de canónigo premonstratence y fue maestro, definidor y general de la orden.
Era abad de Salamanca cuando fue presentado, el 15 de Abril de 1833, para la mitra de Lleida al Papa Gregorio XVI en Roma. Después de la preconanitzación fue consagrado obispo en Madrid el 25 de Agosto de 1833.
Tomó posesión del obispado de Lleida el 13 de Septiembre del mismo año. En Octubre el rey Fernando VII falleció, y este hecho supuso la explosión de la primera guerra carlina, la desamortización de Mendizábal y la disolución de las órdenes religiosas.
El obispo Alonso hizo reiteradas manifestaciones de adhesión al régimen político que gobernaba una parte de la nación, que era el régimen liberal. Aunque el gobierno de Madrid nunca tuvo bastante y todo el cléro fue obligado a prestar el juramento de la constitución civil, lo cual originaría todavía más divisiones.
Alonso tuvo que cambiar el personal directivo del Seminario, cosa que no podía hacerse sin el preceptivo permiso de Madrid. Pero en Madrid rehusaron sus propuestas para el cargo de rector y le impusieron a otro candidato.
Se cuenta que, un día, subiendo por la calle de la Palma, cuando se dirigía de la catedral hacia el Palacio, en medio de la calle, un destacado liberal leridano se acercó al obispo Alonso y le abofeteó, acusándole de no ser bastante liberal. Alonso recibió el ultraje personal y público y pocos días después acompañado de unos familiares, emprendió un camino de exilio forzoso, Torrefarrera, Àger, Solsona, Berga… para ir a morir a Niça, tan pobre que no dejó bienes ni para pagar su funeral. El obispo de Niça y cabildo de aquella catedral celebraron el funeral, y le enterraron en la catedral.
Mn. Ramiro Viola González