Hijo de una familia destacada de la nobleza catalana, sus padres eran Hugo Folch de Cardona y Beatriz.
En medio del compromiso de Caspe (Acuerdo tomado en la villa de Caspe el 24 de junio de 1412 por los nuevos jueces o compromisarios, representantes de los parlamentos del Principado de Cataluña y de los Reinos de Aragón y de Valencia, para nombrar al sucesor del rey Martín el Humano en el trono de la Corona de Aragón. Este había fallecido sin heredero legítimo y sin haber nombrado ninguno), la familia Cardona era partidaria del conde de Urgell, más conocido como Jaime el Desgraciado o el Desdichado.
El obispo Cardona participó de manera activa en aquella contienda civil, pero no vio el final puesto que falleció en el año 1411. En aquella guerra civil, los de Urgell perdieron; quienes salieron victoriosos fueron los partidarios de Fernando de Antequera.
Pere de Cardona, el 15-VII-1411, promulgó unas constituciones que actualizaban las que había en la iglesia leridana. Poco tiempo después fallecía (9.XII.1411)
En el epitafio escrito sobre su tumba decía de él: Magis cum lege quam ad libitum suam Ecclesiam regere et gubernare voluit.
Fue uno de los prelados turbulentos –no únicamente él– en aquellas peleas ciudadanas y del reino de Aragón. Lleida vivía la lucha bien dividida entre las dos bandas: Los navesos, capitaneados por Simón de Navés; y los comesos, bajo la dirección de Pedro de Cescomes. Estos partidarios de la oligarquía leridana, que mandaba en el Ayuntamiento, estaban alejados de los intereses del conde de Urgell. Mientras que el obispo, Pedro Cardona, era partidario de Jaime, conde de Urgell.
El Ayuntamiento controlaba los movimientos, viajes y tratos del obispo, con quien fuera y donde fuera. Especialmente controlaban sus desplazamientos a la localidad de Agramunt, donde solía residir el conde de Urgell.
A la vez nació una nueva fuente de discordia en la Floresta. Una parte de las tierras eran del rey, y la otra del duque de Cardona. La discusión versaba sobre quien era el dueño de las tierras reales de Castellots y de las Borjas Blancas de Urgell. Las discordias territoriales no finalizaron con la muerte del obispo, sino cuando Jaime de Urgell fue encarcelado por Fernando de Antequera.
De una carta de su tiempo: Segons nos stat dit, lo senyor Bisbe d’aquesta Seu es partit vuyt d’ací e es anat al senyor comte d’Urgell a Agramunt, fieyentse anar a Bellpuig.
Mn. Ramiro Viola González