
La parroquia de Sant Agustí de la Bordeta fue el escenario ayer de un acto cargado de sentimiento, recuerdo, agradecimiento y oración para los padres salesianos Àngel Pintó y Joan Valls. El acto, que llenó la iglesia, contó con la presencia del padre Ángel, que a partir de ahora vivirá en el Centro Salesiano Martí Codolar y con el padre Joan, destinado a la Comunidad y obra salesiana del barrio de la Mina de Barcelona.