
[20-07-25] Este es el texto traducido al castellano de la bula papal en que se nombra a Mons. Daniel Palau Valero como a nuevo obispo de Lleida.
+ León Obispo, Siervo de los siervos de Dios
Al dilecto hijo Daniel Palau Valero, del clero de la Diócesis de Sant Feliu de Llobregat, hasta ahora Decano de la Sección de Teología Sistemática de la Facultad de Teología del Ateneo Universitario Sant Pacià, en Barcelona, elegido Obispo de Lleida, salud y Bendición Apostólica. La verdadera teología es el conocimiento de Dios, quien en el silencio de la oración y el ejercicio de la contemplación, a cada discípulo de Cristo, por virtud de la luz inefable del Espíritu Santo, se manifiesta generosamente al alma y lo conduce a la plena unión con Él en la Patria celestial. Para que esto se cumpla, toda la Iglesia tiene como Maestros a los obispos, que junto con Nos, vigilantes sobre el rebaño del Señor, cumplen el ministerio tanto de la tarea pastoral como del conocimiento cristiano para el progreso de los fieles en la fe. Considerando esto, dirigimos Nuestros pensamientos a la Sede de Lleida, que por la renuncia del Venerable Hermano Salvador Giménez Valls, en este momento espera con anhelo un nuevo guía para la vida espiritual y diocesana. Dado que corresponde a la Santa Sede y a Nos proveer de un nuevo Obispo para esta Diócesis, hemos pensado, dilecto hijo, en ti, que, como hemos sabido, eres conocedor de la Sagrada Teología, y vemos que dispones abundantemente de las imprescindibles virtudes humanas y sacerdotales. Esto ha alimentado mucho Nuestra esperanza de que tú y Nos podamos compartir como es debido esta tarea apostólica de capital importancia. Así pues, ponderado el consejo del Dicasterio para los Obispos, actuando en virtud de Nuestra potestad Apostólica, te nombramos Obispo de Lleida, con todos los derechos debidos y las obligaciones correspondientes. Podrás recibir la ordenación episcopal por un obispo católico que tú elijas en cualquier lugar fuera de la Ciudad de Roma, observando las normas litúrgicas. No obstante, antes deberás hacer profesión de fe y prestar juramento a Nos y a Nuestros Sucesores según las normas y leyes de la Iglesia. Haz conocer esta Nuestra carta a toda la comunidad que te ha sido confiada, a la cual invitamos a mostrar signos de obediencia y de estima filial hacia ti. Finalmente, querido hijo, te exhortamos a que enseñes a todos, como padre y como maestro de la fe cristiana, con el corazón lleno de caridad, cómo deben observarse los preceptos evangélicos en la vida cotidiana, sirviendo con celo mediante tu ejemplo de vida.
Dado en Roma, junto a San Pedro, el día veintiuno de mayo del Año Santo dos mil veinticinco, primero de Nuestro Pontificado.
León pp. 14.