
[05-03-25] La catedral de Lleida, al igual que el resto de parroquias de la diócesis, ha abierto hoy la Cuaresma con la celebración del Miércoles de Ceniza. El obispo Salvador ha realizado la imposición de la ceniza en el templo principal en una ceremonia precedida por el Vía Crucis a través de las naves de la catedral, con los portadores de la Cruz de la parroquia de Sant Llorenç.
Durante la celebración se ha rezado por el papa Francisco, ingresado en la clínica Gemelli desde el 14 de febrero debido a una crisis respiratoria con diversas complicaciones. En su homilía, el obispo ha recordado que la Cuaresma es tiempo de "oración, limosna y ayuno" y ha asegurado que "la alegría del Jubileo de la Esperanza que se celebra en 2025 es perfectamente compatible con el recogimiento y la mortificación de estos cuarenta días previos a la Pascua".
La ceniza es un símbolo de la caducidad de la condición humana, signo penitencial y de conversión, que debe ser el aspecto dominante durante toda la Cuaresma. Durante la imposición de la ceniza a los cristianos, el sacerdote pronuncia las palabras: "Conviértete y cree en el Evangelio".