|19-07-25| Monseñor Daniel Palau Valero ya ha sido ordenado obispo y ha iniciado el ministerio episcopal de la diócesis de Lleida en una Catedral Nueva llena a rebosar de fieles, obispos, arzobispos, presbíteros, otros miembros del clero, autoridades, familiares y amigos. “Hoy habéis sido testigos no solo de un acontecimiento, sino de un gesto profundo de confianza de Dios hacia nosotros y de nosotros hacia Aquel que quiere siempre la nuestra”, ha dicho el ya obispo de Lleida, Daniel Palau, en el que eran sus primeras palabras al frente de la diócesis ante un millar de personas. Ha remarcado las palabras “sencillez, valentía y amistad” como los conceptos que tienen que guiar la iglesia de Lleida.

 
El papa León XIV nombró el 21 de mayo a Mons. Daniel Palau Valero, de la diócesis de Sant Feliu de Llobregat, como nuevo obispo de Lleida, dando respuesta a la renuncia de Mons. Salvador Giménez Valls, presentada el mes de mayo de 2023, al llegar a los 75 años de edad. La ordenación de Palau es la primera que acoge la diócesis de Lleida desde 1968, hace cincuenta y siete años, cuando fue ordenado obispo Mons. Ramon Malla Call, que estuvo al frente del obispado hasta el 1999, y que murió el 2014. Esto es así porque los sucesivos obispos que ha tenido Lleida desde entonces ya lo eran en otras diócesis. Se trata del obispo Francisco Xavier Ciuraneta (1999-2007), Mons. Xavier Salinas (2007-2008), el obispo Joan Piris (2008-2015) y Mons. Salvador Giménez (2015-2025). A partir de hoy, Lleida pasa a tener un obispo en activo y dos eméritos, los obispos Joan y Salvador.
 
La jornada ha empezado a primera hora de la mañana, a las 9.30 h, en el Palacio Episcopal en un acto privado, donde ha profesado su fe y ha jurado fidelidad al Santo Padre y a sus sucesores. A continuación, acompañado por el obispo emérito Salvador Giménez y el arzobispo de Tarragona, Mons. Joan Planellas, se ha desplazado a pie hasta la Catedral donde lo han recibido el decano de la Catedral, Mn. Paco Ribas y autoridades civiles encabezadas por el presidente del Parlament, Josep Rull. Una vez dentro de la catedral, Palau ha hecho una oración al altar de la Virgen María de Montserrat, donde hay la sepultura de los obispos difuntos, y después, a la capilla del Santísimo. Una vez revestidos, una procesión de más de 130 clérigos, entre obispos, curas y diáconos han hecho un recorrido por la calle desde la puerta lateral de la Catedral hasta su entrada principal (cuando se ha producido un repique de campanas en la Seu Vella) y hasta el altar. 
 
La ceremonia ha empezado al poco de las 11.00 h presidida por el arzobispo de Tarragona, Mons. Joan Planellas Barnosell, acompañado por el cardenal y arzobispo metropolitano de Barcelona, Mons. Joan Josep Omella Omella, y por el hasta ahora obispo de Lleida, Mons. Salvador Giménez Valls. También han estado presentes el cardenal arzobispo de Madrid, Mons. José Cobo Cano, y el presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Valladolid, Mons. Luis Argüello García. También ha participado en la ceremonia el consejero de la Nunciatura Apostólica Mons. Giuseppe Commisso que ha hecho un saludo después de que lo hiciera el obispo Salvador. “Bienvenido obispo Daniel, con gozo esperamos que serás nuestro guía y pastor para continuar por el camino de la corresponsabilidad pastoral, de la implicación de todos los miembros en las tareas propuestas y, en definitiva, de la sinodalidad a la cual nos llama nuestra Iglesia con el papa Francisco y el papa León al frente”, ha dicho Giménez en sus últimas palabras como obispo de la diócesis de Lleida.
 
Después de las lecturas se ha leído el mandato apostólico y, a continuación, la homilía. En ella, el arzobispo de Tarragona, Mons. Joan Planellas, se ha dirigido también a Mn. Daniel Palau explicando la figura del obispo. “Muy estimado padre Daniel. La Iglesia te confía una nueva misión que es motivo de una gran joya personal. El santo Padre León te ha confiado la misión de servir como pastor esta Iglesia que nació con el Señor Resucitado, quién envió la fuerza del Espíritu Santo. Y esta obra del Espíritu en los apóstoles, con la imposición de manos, ha ido siendo transmitida por medio de la ordenación episcopal y esta sucesión de los apóstoles continúa hoy en casa nuestra”.
 
Al acabar, se ha seguido con el rito previo a la ordenación por parte de Planellas con la imposición de manos a Daniel Palau y la plegaria de ordenación. En el momento de la ordenación, se ha ungido la cabeza del obispo Daniel, se le han librado el libro de los evangelios, el anillo, la mitra y el báculo. En este momento, Daniel Palau ya es obispo, toma posesión de la Cátedra Episcopal y ha pasado a presidir la celebración. Ha sido un momento emocionante con el aplauso de todos los presentes. Al finalizar, se ha dirigido por primera vez a los asistentes, entre el que ha destacado que “nuestra Iglesia de Lleida, con fortalezas y debilidades, muy próxima en el mundo rural, contiene realidades que reclaman la presencia de hombres y mujeres de fe, aunque sea de una fe sencilla. Y os hablo de sencillez en referencia a nuestra relación con Dios, también de la valentía para vivir y proponer la fe hoy en nuestra cultura y, por último, de la amistad, para continuar descubriendo el don de comunión que Dios quiere ofrecernos”.
 
Al acabar el acto litúrgico, el obispo Daniel ha saludado y ha recibido la felicitación de los presentes, como su familia, amigos, autoridades y fieles.