|22-05-25| El obispo electo Daniel Palau ha visitado el Palau Episcopal de Lleida un día después de que la Santa Sede hiciera el nombramiento. "Vengo con muchas ganas de poner el pie a la diócesis, de aprender, de conocer el territorio y a la gente de un obispado con tanta historia como el de Lleida", ha manifestado durante su visita. El administrador apostólico Salvador Giménez lo ha recibido a la puerta del Palacio y, posteriormente, se han reunido con el Colegio de Consultores (el órgano que de momento rige la diócesis) para hacer una primera toma de contacto.

 
A continuación, Mn. Daniel se ha encontrado con presbíteros de la diócesis a la sala del Trono para conocerse. Han intercambiado retos y objetivos que han considerado oportuno, como la falta de vocaciones y de sacerdotes en muchas parroquias, a pesar de que el obispo electo ha pedido "paciencia" en las diferentes cuestiones a abordar, puesto que las tiene que conocer de primero mano. También se ha aprovechado la ocasión para hacer un pequeño refrigerio.
 
Para acabar la jornada, ha tenido lugar una rueda de prensa donde Daniel ha podido estar con los periodistas de los medios leridanos, a quienes les ha explicado que conoce poco la diócesis. "No tengo miedo a dialogar y a descubrir qué es lo que Dios nos pide en cada momento de la historia y voy con mucha humildad y sinceridad para descubrir cuál es la realidad, como la de los temporeros o personas sin papeles en Lleida". El obispo electo, de 52 años, ha valorado positivamente que se haya escogido un obispo joven. "Hago una lectura positiva, puesto que lo que se reclama es una Iglesia joven", ha manifestado y ha compartido que afronta el reto del nuevo ministerio episcopal con sorpresa y temor: "Con estas cosas se ve como Dios hace cosas grandes con gente pequeña".