
[14-07-25] Medio millar de personas se despidieron el 13 de julio del obispo Salvador Giménez en una misa a la Catedral presidida por él, pocos días antes de su jubilación por la ordenación del nuevo obispo de Lleida, Daniel Palau. La eucaristía también estuvo acompañada por los presbíteros y diáconos de la diócesis y cantada por el Petit Cor de la Catedral bajo la batuta de Mn. Joaquim Mesalles. Giménez agradeció que el templo se llenara de fieles para despedirle, a quienes les dijo que son "mi familia’’, puesto que la suya de València no pudo venir. "Os doy gracias a vosotros y a Dios por mis años como obispo. Es lo más grande que he podido hacer’’, manifestó durante la homilía, porque para él ha sido muy importante "dedicarme al servicio de la comunidad y del ganado de Dios". Por otro lado, quiso dar un mensaje a los fieles presentes: "No tengáis miedo de ser compasivos, bondadosos, agradecidos y manifestar la fe en Jesucristo". En las ofrendas, se le regaló unos documentos de su paso como obispo de Lleida y un cuadro del mapa de la diócesis.