El Director general de Asuntos Religiosos de la Generalitat de Catalunya, Carles Armengol, participó ayer en la última reunión presencial de este curso 2022-23 del Secretariado de Medios de Comunicación Social (SIMCOS), que reúne a los diferentes delegados de comunicación de los obispados catalanes bajo la presidencia del obispo de Lleida, Salvador Giménez. La reunión, que también sirvió para evaluar diferentes aspectos de la realidad comunicativa de la Iglesia y para estudiar propuestas de futuro, tuvo en la reunión con Armengol su punto central. El Director de asuntos Religiosos explicó las funciones de su departamento, que van en una doble línea; por una patre, asegurar la libertad religiosa en el país y, por otra, garantizar la presencia normalizada del hecho religioso. Definió la situación de Catalunya respecto a la religión como una "anomalia a nivel europeo" a causa de lo que identificó como "desconocimiento o animadversión" respecto a la religión por paret de amplios sectores de los medios de comunicación, la política y el mundo intelectual y universitario. Al mismo tiempo, expuso estadísticas sobre pertenencia a las diferentes religiones en Catalunya, así como los principales prejuicios y dificultades a las que debe hacer frente la religión en general, y la católica en particular.

Al terminar la jornada de trabajo, los diferentes delegados de comunicación comieron juntos y completaron el día con una visita guiada a la Catedral de Tarragona, donde pudieron ver los resultados de los últimos trabajo arqueológicos que se están realizando, y que ponen de manifiesto la transición histórica del monumento desde la época en que había el templo romano de Augusto, pasando por la época visigótica, a la construcción medieval y a las actuaciones contemporáneas.