La procesión penitencial en honor a la Virgen de los Dolores ha recorrido, como es tradición en Lleida los domingos de Ramos, las calles de la ciudad en la primera gran procesión de la Semana Santa en la capital. La Virgen dels Dolors, que ha salido del oratorio de la calle Cavallers, cerraba una procesión encabezada por los Armats dels Dolors y con la participación de las cofradías leridanas, con sus vestas, penitentes, bandas de música y agrupaciones de tambores y bombos, acompañando los pasos en representación de los Siete Dolores de la Virgen y de la Passón y Muerte de su Hijo Jesús.

El obispo Salvador ha presidido la tribuna de autoridades en la avenida de Blondel, por donde han pasado los diferentes pasos antes de seguir por la avenida Catalunya, las calles Lluís Companys, Unió, Templers, Acadèmia, República del Paraguai, Alcalde Costa, Sant Antoni, Vila de Foix, y, de nuevo, la avenida de Blondel hasta el cruce con la calle Cavallers, donde tiene lugar el Encuentro del Nazareno con la Virgen dels Dolors. La procesión finaliza en el Oratorio de los Dolors con el canto del Salve Regina.