|30-05-25| La Casa de la Iglesia de Sant Feliu de Llobregat ha acogido el jueves 29 de mayo un encuentro de agentes y delegados de la Pastoral con personas migradas de todos los obispados con sede en Catalunya. Por parte del obispado de Lleida asistieron el delegado Mn. Adrian Burca con una agente pastoral. Este encuentro, el primero, ha sido promovido por el obispo Xabier Gómez, encargado del Servicio de Migraciones y Pastoral Intercultural y del Secretariado de Pastoral Obrera de la Conferencia Episcopal Tarraconense.

 
Durante el encuentro, los participantes han explicado brevemente sus experiencias como referentes de la pastoral en sus diócesis. Se han compartido los problemas que se encuentran, pero también las buenas prácticas que pueden ayudar a los lugares donde se va iniciando este servicio. Se ha puesto sobre la mesa la importancia de esta pastoral y de velar por un lenguaje inclusivo que acabe con el “nosotros y ellos”. Por eso hay que trabajar y, sobre todo, compartir el camino para llegar a un "nosotros" más grande, donde todo el mundo se sienta parte de la Iglesia de Cristo.
 
Además, «cada diócesis tiene que caminar hacia un proyecto adaptado a su realidad», ha destacado el obispo Xabier. Como elemento capital también hay que trabajar para evitar confundir integración con “asimilación” para conseguir nuevas síntesis culturales.
 
Otra de las cuestiones que se han abordado es la importancia de que haya un proyecto y equipo en todo el territorio de las respectivas diócesis. Y el más importante es que ahora se empiecen a hacer proyectos sobre la realidad de los migrantes desde una perspectiva diocesana, puesto que hasta ahora se hacían acciones, pero todo quedaba muy disperso.
 
Con mucho entusiasmo y ganas de trabajar para un mismo objetivo, se ha pactado otro encuentro en otoño para compartir las experiencias vividas durante el verano y también poner en común las maneras de celebrar la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado que se hará el 5 de octubre dentro del marco del año jubilar de la esperanza. 
 
El encuentro ha empezado con una oración y un sentido recuerdo para las siete víctimas del cayuco que el miércoles 28 de mayo se hundió a pocos metros del puerto de La Restinga (El Hierro). Un cayuco en que viajaban 160 personas en un trayecto en el mar de diez días en condiciones extremas. La jornada se ha acabado con una comida donde se ha debatido los temas tratados.