|10-05-24| La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha publicado recientemente un documento de asesoramiento sobre cómo la Iglesia puede acoger las personas migradas. Este documento es una exhortación pastoral titulada Comunidades acogedoras y misioneras. Identidad y marco de la pastoral con migrantes. En su elaboración ha participado la Florentina Budau, agente de la pastoral con personas migradas del Obispado y miembro de la comunidad rumana-católica de la Unidad Pastoral El Carme-Sant Joan, donde lleva más de 20 años asesorando y colaborando. Florentina ha explicado en un nuevo programa de Bat a Bat de la radio del Obispado qué es este documento y qué podemos hacer para acoger los migrantes. Podéis escucharlo al audio adjunto.

 

Entre las cuestiones que destaca es "cambiar la mirada para que veamos a Jesús en los migrantes, puesto que de manera natural cuesta la acogida". El documento se centra en la dignidad de las personas, evitar recibir el recién llegado como un enemigo o un delincuente y que, para romper esta mirada, hace falta una conversión personal y comunitaria. "La diferencia puede ser una riqueza y, por ejemplo, los africanos cuando hacen el ofertorio y rezan bailan y no hace falta que dejen de hacerlo porque aquí no lo hacemos, sino que tiene que haber una integración", apunta. Florentina también señala que "se tiene que trabajar en equipo de manera transversal, encontrarse con gente migrada, dejar que se manifiesten tal y como son y entender que si vienen a la parroquia no es para pedir, sino para entrar a formar parte de la comunidad".

 

Por otro lado, Florentina explica las dificultades que tienen los migrantes para regularizar su situación y entre los consejos del documento de la Conferencia Episcopal hay en ayudar con los trámites empadronándose, de manera temporal, en nuestra vivienda. En Lleida la realidad migracional es diferente que en otros lugares de España porque muchos de los migrantes proceden de países árabes y, por lo tanto, tienen otra religión. Aun así, hay otras comunidades como la ortodoxa, la ucraniana, la copta, la senegalesa, la latinoamericana, la camerunesa o la guineana. "Tenemos que pensar cómo nos gustaría que nos acogieran a nosotros y pensar en las palabras de Jesús de "he sido forastero, me habéis acogido? He tenido hambre, me habéis dado de comer?", concluye la Florentina.