
[11-02-25] LA PLAZA Y LA COLUMNATA DE SAN PEDRO
UNA PLAZA DE SAN PEDRO ESPECTACULAR
La Plaza de San Pedro es la antesala de los peregrinos en Roma para el Año Santo 2025. Como ya se ha mencionado, en el centro de esta grandiosa plaza destaca el Obelisco de Calígula, procedente del circo egipcio de Heliópolis (ciudad del antiguo Egipto), que el emperador romano Calígula transportó al hoy desaparecido Circo de Nerón en el año 37 (este circo estaba situado no lejos de allí, cerca de la colina Vaticana). Posteriormente, en 1586, el obelisco fue trasladado hasta la Plaza de San Pedro, donde fue erigido por orden del papa Sixto V, Peretti. Se encuentra en el centro de la plaza para recordar el martirio que sufrió San Pedro en el mencionado Circo de Nerón (el obelisco es testigo de aquel cruel martirio, con la singular crucifixión de San Pedro cabeza abajo, que tuvo lugar muy cerca de allí, en el Templete de San Pietro in Montorio). En la esfera de bronce que lo corona, precisamente, se custodia una reliquia de la cruz en la que, unos años antes, fue crucificado su maestro, Jesús de Nazaret.
Este gigantesco obelisco mide casi 30 metros y pesa 327 toneladas. Se dice que, para colocarlo en su lugar, el buen y experto arquitecto suizo Domenico Fontana necesitó 44 grúas de la época, 900 operarios y 140 caballos. Es una extraordinaria icono y un punto de referencia visual de toda la ciudad de Roma.
EL PRECIOSO SIGNIFICADO DE UNA COLUMNATA ROBUSTA Y, A LA VEZ, ABIERTA, PERMEABLE E INTERPENETRABLE. SON LOS BRAZOS SIEMPRE ACOGEDORES DE DIOS PADRE DE LOS CRISTIANOS.
Pero lo que es verdaderamente excepcional de esta plaza no es el obelisco, sino la elegante e imponente columnata elíptica que la rodea (con 284 robustas columnas dóricas-toscanas de piedra caliza de travertino, cada una de 16 metros de altura), obra que Bernini realizó entre 1656 y 1667.
Todos los peregrinos deben saber que esta columnata simboliza la indestructible Fortaleza de la Fe cristiana y el abrazo fraterno y ecuménico que la Iglesia, en nombre de Jesucristo, ofrece a todos los hombres y mujeres de buena voluntad —de todos los tiempos, razas y culturas— que se acercan a visitarla y conocerla.
Y fijémonos en que la columnata está deliberadamente perforada y es permeable, transitable e interpenetrable por todas partes. ¿Qué significa esto? Significa que al plan salvífico de Jesús de Nazaret se puede llegar desde cualquier parte y cultura del mundo, a tiempo y fuera de tiempo, en la juventud o en el otoño de la vida, con méritos o sin ellos. Siempre encontraremos un pequeño hueco o alguna rendija a través de la cual, si nos arrepentimos de corazón, podremos pasar, podremos "colarnos". Aquí, el ser humano siempre es esperado, acogido, convertido, perdonado y salvado.
UNA GRAN OBRA DE GIAN LORENZO BERNINI
¡Qué bien interpretó el Cavaliere Bernini (así le llamaban, "Caballero", como signo del alto reconocimiento y prestigio que tuvo en vida) esta sutil y bellísima singularidad salvífica en cada una de las 284 columnas de esta imponente Columnata! Columnas invariablemente robustas, que dan seguridad, fuertes, firmes, incólumes, que acogen y sostienen, pero que además permiten en todo momento atravesarlas, perforarlas (transitarlas) a través de sus espacios libres para obtener una mirada esperanzadora y optimista, para obtener el perdón y la salvación. Un perdón y una salvación que, como comenta Teresita de Lisieux, son "para siempre, para siempre, para siempre". Un optimismo renovado que, a través de San Pedro, y por supuesto de su maestro Jesucristo, se nos ofrece generosamente en el interior de la basílica, prefiguración y anticipo, como hemos dicho, del cielo. ¿Cómo será ese cielo? ¿Será como esta esplendorosa basílica? La verdad es que el cielo y el estado beatífico serán aún más esplendorosos —y alegres, y bellos— que la bellísima Basílica de San Pedro. Este hermoso templo es solo un anticipo, una prefiguración del cielo y de la plenitud inagotable y definitiva.
Ximo Company. Delegación de Patrimonio Artístico.
Foto: Plaza de San Pedro, vista de conjunto con la Via della Conciliazione (creada en 1929) y el castillo y el puente de Sant’Angelo al fondo.