
[29-04-25] VILLA BORGUESE (III)
¿PODREMOS ESTE AÑO, DE VERDAD, VIAJAR A ROMA?
Queridos peregrinos, no sé si finalmente podremos viajar a Roma durante este año 2025. Quién lo sabe. Dios dirá. Sin embargo, siempre podremos ganar el Jubileo en nuestra querida Catedral de Lleida. Y, entonces, quizá podamos recrearnos un rato en estos modestos textos para conocer algunas obras excepcionales de la Historia del Arte Universal que se conservan en Roma.
DE MOMENTO, PODEMOS EDUCAR LOS OJOS DEL ALMA
En concreto, aún queda mucho por decir y ver respecto a la Villa Borghese. Porque aquí, además de la gran riqueza de sus jardines (horti), de sus abundantes fuentes, de sus arroyos y cascadas, de los cisnes, avestruces, exóticos pavos reales, estatuas de personajes famosos como Dante, Petrarca, Maquiavelo o el citado Goethe, y de la prolífica fertilidad de su infinitamente variada arboleda, se encuentra la famosa Galleria Borghese, que constituye uno de los museos más ricos y selectos de Roma y del mundo. Solo el continente, es decir, las paredes o el espacio arquitectónico y decorativo de la “villa”, lleno de sofisticados estucos, mosaicos y esbeltas columnas de elegantes y policromados mármoles, ya es en sí una incomparable obra maestra. Pues bien, a los peregrinos del Año Santo 2025 también les puede ir bien contemplar estas maravillas, ya sea in situ, estando en Roma, o bien reflexionando visualmente sobre algunas obras de arte que ahora citaremos. Eso sí, debemos hacerlo con nuestros ojos biológicos, claro está, pero también con los intransferibles ojos de nuestra alma; con la oculata fides que decíamos hace unas semanas, es decir, con la fe que “ve” (como ve Dios), o con los “ojos de la fe”. Todos podemos educar nuestros ojos. Primera lección: ver menos (cuantitativamente hablando) y ver mejor, poco a poco, seleccionando y saboreando muy bien aquello que vemos. Sin ninguna prisa.
UN ESPECTACULAR MUSEO DE ESCULTURAS SUBLIMES, PRESIDIDO POR UN INMENSO BERNINI
En cuanto al museo propiamente dicho, cabe señalar que estamos ante un centro expositivo muy peculiar que contiene algunas de las obras escultóricas más bellas e importantes del mundo, como el dinámico David, obra incomparable de Gian Lorenzo Bernini, realizada en 1623, contando solo con veintidós años. Recordemos que David fue un pequeño pastor judío que llegó a ser profeta y rey de su pueblo y que, con tan solo una piedra y una honda, derrotó a su peor enemigo, el gigante e invencible Goliat, líder de los filisteos. Si nos fijamos comprobaremos que es una figura verdaderamente viva, intensa y plenamente segura y convencida de su victoria, porque se apoya en Dios. Una extraordinaria pieza de mármol que vemos retorcerse y cobrar vida de una manera única y proverbial.
LA PLENITUD DEL BARROCO ESCULTÓRICO
Del mismo Bernini también es espectacular el sutil, refinado y cinético conjunto marmóreo de Apolo i Dafne. Apolo es un atractivo e irresistible dios grecorromano. Dafne es una bellísima ninfa o diosa menor griega, cuyo verdadero nombre significa “laurel”, y que quiso ser ardorosamente seducida y poseída por Apolo. Se trata de una verdadera obra maestra, nuevamente realizada en un vaporoso y muy dúctil mármol blanco que muestra el momento mágico en que Dafne, a punto de ser poseída, rechaza el amor de Apolo gracias a la protección de su padre, el dios Peneo, que la convierte en laurel. En el fondo, es la lucha del alma limpia que lucha por conservarse pura.
UNA ESCULTURA QUE SE ENROSCA Y SE ELEVA HACIA ARRIBA
Y también de Bernini es el dinámico Rapto de Proserpina (la diosa griega Perséfone), representado en una forma enroscada y ascendente. Fue un rapto indebido del dios romano del inframundo, Plutón, a la atractiva y fértil diosa romana; esta, acostumbrada ahora a vivir en el inframundo Hades (el lúgubre estado de los muertos), acabó siendo una deidad de la vida, la muerte y la resurrección, especialmente en relación con las diversas etapas y ritmos de la naturaleza: otoño, invierno, primavera y verano. Afortunadamente, el complicado mundo de la mitología (y del pensamiento humano de aquella época) ha dado paso a la visión de un mundo monoteísta, bellísimo, mucho menos complicado, amado, purificado y redimido por Jesús de Natzaret, el verdadero Dios hecho hombre.
Ximo Company. Delegación de Patrimonio Artístico
Foto: Bernini, David, mármol, 1624, Galleria Borghese, Roma.