El obispo de Lleida, Salvador Giménez, estableció el pasado sábado cinco compromisos para la diócesis para los próximos años en su ponencia 'No tengáis miedo ... Cristo está vivo. Nuestra Iglesia de Lleida. Presente y futuro' que impartió en la Asamblea Diocesana celebrada en la Academia Mariana. Entre los compromisos destacó la apuesta por el Seminario y la pastoral Vocacional. "Tenemos que hacer la oferta vocacional a nuestros jóvenes con claridad, con atrevimiento, con profunda convicción de su bondad", dijo nuestro Obispo.

Los otros compromisos para los próximos años son pedir un aumento de la colaboración con la Iglesia a todo bautizado a título individual (sacerdotes, religiosos y laicos), una revisión constante de la Comunidad parroquial, de la unidad pastoral y del arciprestazgo, establecer un diseño nuevo de ayuda y cooperación entre las parroquias. Además, el obispo Salvador anunció una visita pastoral a todas las parroquias, delegaciones y movimientos.
Unas 230 personas participaron el pasado sábado en la Asamblea Diocesana del Obispado de Lleida.
El obispo Salvador comenzó su ponencia destacando que "como miembros de la Iglesia estamos obligados a vivir con coherencia y anunciar con alegría el Evangelio de Jesucristo". En este sentido destacó que "una tarea ineludible de la Iglesia es Evangelizar".

A continuación el Obispo Salvador hizo un análisis de nuestra sociedad. Entre otros aspectos lamentó la poca valoración social de la religión, la exaltación de la libertad, el predominio de la cultura secularizada y la dictadura del relativismo. Por eso dejó claro que "el cristiano debe saber decir no a muchas cosas. No a la idolatría del dinero, no a la injusticia, no a la acritud, no a las divisiones y conflictos, no al pesimismo ni a la mundanidad espiritual ".
Sin embargo, también destacó muchos aspectos de nuestra cultura que favorecen una auténtica convivencia como "la proliferación del voluntariado, la solidaridad, la preocupación ecológica, las nuevas tecnologías que acercan las preocupaciones universales a las mismas vidas personales".
Entre los desafíos de los cristianos el obispo Salvador pidió una presentación convincente del Evangelio, la formación permanente de los laicos, una mejor formación permanente del clero y el fomento del trabajo en equipo. También pidió "claridad y transparencia en la economía parroquial y diocesana".

El Obispo Salvador también destacó, como signo de esperanza, los sacerdotes con mucha dedicación y gran servicio, la entrega admirable de los diáconos permanentes, y la gran cantidad de laicos con gran espíritu de colaboración, destacando la figura de los animadores de comunidad. También ha puesto énfasis en la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia (La alegría del Amor) como programa diocesano para atender la realidad de la familia y la vida. También destacó la actual coordinación de todas las entidades de acción caritativa y social del Obispado de Lleida.

En palabras del obispo Salvador "todos los cristianos tenemos la gran obligación de fortalecer nuestra propia comunidad con la participación activa en sus actividades". Y esto se puede hacer en el ámbito parroquial, dignificando al máximo el ámbito de la celebración sacramental, fomentando los servicios de atención socio-caritativa e insistiendo en la corresponsabilidad de todos. Y en el ámbito diocesano el obispo Salvador ha apostado por "prestar más atención a los Animadores de Comunidad que pueden convertirse en un gran apoyo para determinadas parroquias en aspectos pastorales concretos".
El obispo de Lleida, Salvador Giménez, cerró su ponencia diciendo que "la historia y la situación diocesana actual, nos permiten a todos los que formamos parte del Pueblo de Dios que camina en Lleida continuar haciendo presente a Jesucristo con la palabra y con la vida y dando credibilidad a nuestra Iglesia ". Además añadió "no tenemos miedo de nada. Con mucha libertad y sin vergüenza. Jesucristo está presente en nuestras comunidades. Él no nos abandona nunca. Nos da la vida y da paz a todo el mundo. Cristo está vivo ".

A continuación de la ponencia del obispo Salvador, los participantes, reunidos por arciprestazgos, han hecho trabajo para grupos a partir del cual han hecho propuestas a la ponencia del obispo Salvador. Con estas sugerencias el señor obispo redactará un nuevo documento que recogerá todas las aportaciones que se presentará al inicio del próximo curso en la Fiesta del Envío.