Información patrimonial:
La fachada de la iglesia de San Miquel es un magnífico ejemplar barroco de piedra picada y decorada con motlluracions. La portalada que imita una concha está flanqueada por dos columnas que tienen la base adornada con motivos vegetales y capiteles corintios, los cuales sostienen un entablamento irregular. Encima de este se puede apreciar un nicho flanqueado por dos pilastras sostenidas por unas conchas y decoradas por dos volutas trabajadas, la cara de un angelote (pensamos que en referencia a San Miquel), y una cruz de siete brazos.
Rematando todo el conjunto hay un rosetón gallonada. El campanario es de base cuadrada, con el cuerpo superior octogonal, y las caras están separadas por columnas y capiteles. El interior es de tres naves: la central, más alta con vuelta cilíndrica de lunetos y ventanales, y las laterales, cubiertas con vuelta de arista. Están separadas por pilastras con capiteles muy guarnidos y plenos de volutas, hojas de acanto y racimos de vegetación. La cornisa está muy moldurada. En los muros y ventanales abundan motivos decorativos barrocos, como las rocallas y los angelotes.
- Por San Isidro
- Por Sant Antoni (se bendecían los animales)
- Por santa Cruz (se bendecía el término. Después se iba a plantar el brote de olivo en el campo para salvaguardarlo de tormentas malas).
- Por san Clemente (después se hacía «el encanto», que consistía a subastar las cosas que se habían recogido por el pueblo. El dinero eran para la parroquia).
- Por san Blai se hace la bendición de los alimentos.
- Por la Candelaria —2 de febrero— se bendice la candela, que se enciende por santa Bàrbara para evitar tormentas de rayos y piedra, diciendo esta oración: Santa Bàrbara va pel camp repicant l'Esperit Sant, l'Esperit Sant tres llamps en veu venir i santa Bàrbara amb l'espelma els fa fugir
También en Semana Santa se hacía lo «matajueus», típico de toda la comarca. Con los carraus y las matracas se mataban todos los judíos, puesto que fueron estos quién mataron Jesucristo.