Fue canónigo de Valencia, Barcelona  y Lleida. También arcediano de Santa María del Mar de Barcelona. Nombrado por Juan XXII “quia vacabat apud Romanam curiam”. 

Arnau de Cescomes se le consideró como un obispo noble, sabio y virtuoso.

En el concilio provincial de Tarragona, 1312, leyó la sentencia condenatoria absoluta y de disolución de la orden de los caballeros del Temple. Sus bienes pasaron esencialmente, a la orden de los Hospitalarios. 

Durante su pontificado, continuaron las obras del claustro de la catedral. Faltaba dinero para acabar la obra y por eso se pedían colectas diocesanas, que, como siempre, habían de hacer los párrocos. 

De su tiempo data la capilla de Jesús o de los Infantes. La empezó siendo Arzobispo de Tarragona. El altar de la capilla de Jesús lo enriqueció con numerosas reliquias de santos. Los que visitaran y rezaran delante del altar de Jesús, en la citada capilla, lucrarían 40 días de indulgencia. 

Hubo litigios en abundancia. Uno de ellos fue con el obispo de Lleida por motivos de jurisdicción. Altres litigis els va tenir amb l’abat d’Àger, Andreu, sobre matèria d’exencions.

Otros litigios los tuvo con el Abad de Àger, Andreu, sobre materia de exenciones. Había dado licencias para ordenarse al párroco de Baldellou, del arciprestazgo nullius de Àger. En las dimisorias debía figurar  “abbaciatus Aggerensis, diocesis Illerdensis”. No era aun del Obispado de Lleida; Ager era una abadía.

Arnau murió en Tarragona el 9.IX.1340.

Mn. Ramiro Viola González