Nació en Vinaroz, obispado de Tortosa y Reino de Valencia el 13 de Enero. Estudió en el Seminario diocesano de Tortosa y en la Universidad de Valencia, donde obtuvo los grados académicos mayores en derecho civil y canónico. Ordenado sacerdote en 1831, ejerció la enseñanza en la misma universidad de Valencia, donde había obtenido la cátedra de cánones por oposición.

Durante la regencia de Espartero fue considerado desafecto al gobierno y apartado de la enseñanza desde 1840 a 1843 ”… por defender ideas en oposición a las del Gobierno Espartero”.

Junto con Mn. Jaime Balmes Urpi, participó en los trabajos previos al concordato de 1851; pero Balmes murió en el año 1848. Entonces Costa fue propuesto para Obispo de Orense, aunque no aceptó el cargo. En Lleida aceptó y fue presentado el 27-IX-1847, preconizado el 17-XII-1847, por el Papa Pío IX y consagrado el 19-III-1848 en Madrid, en la iglesia de los Padres Escolapios de San Antonio Abad. El Nuncio consagrante fue Giovanni Brunelli. Tomó posesión del obispado de Lleida el 18-IV-1848, mediante el Vicario general de Lleida, Juan Mensa Freixes.

Su lema-emblema episcopal fue el de DILIGES.

El 31-V-1849 confirmó a su sobrino, José Meseguer Costa, futuro obispo de Lleida y constructor del nuevo Seminario Conciliar de Lleida. En 15 ocasiones ordenó a 63 presbíteros. En todo el obispado unas 30.000 confirmaciones.

El 4-IV-1850 ya era obispo de Barcelona. Algunos sacerdotes de Lleida le escribieron, cuando se hizo público su traslado a Barcelona: “… no le han dado tiempo ni de calentar la silla”.

Era el lamento, por otra parte general, de un presbítero leridano en la misiva de despedida: “… Esperábamos un progreso en la religión, que devolvería la paz y el orden, y la disciplina eclesiástica recuperaría el antiguo esplendor, tan decaído en los últimos años. Pero … visto y no visto. Nos quedaba el consuelo de que continuaría rogando por la felicidad de esta su primera Esposa...”.

Pío IX le nombró prelado doméstico y asistente al solio pontificio. El senado romano le concedió el título honorífico de noble romano. Poseía las cruces de Isabel la Católica y la de Carlos III.

El 13-X-1858 era obispo de Tarragona. En esta ciudad falleció el 14-IV-1864, cuando tenía 59 años. Le enterraron en la catedral primada. 

Mn. Ramiro Viola González