Todos pasaremos por el duelo a lo largo de nuestra vida y no estamos preparados para afrontar la muerte de un ser querido. La Asociación Grupos de Acompañamiento al Duelo de Lleida ayuda a las personas que han perdido a alguien a sobreponerse. Hemos hablado con su vicepresidenta, Anna M. Agustí.

1. ¿Cuál es el objetivo de la Asociación Grupos de Acompañamiento al Duelo de Lleida?

Acompañamos a las personas en duelo. Para la sociedad, la muerte es un tabú y no estamos preparados. Las personas que están de duelo, muchas veces no pueden expresar su dolor. Pueden venir en momentos diferentes de este proceso de duelo y nosotros hacemos la radiografía de su dolor: cuando lloran y porque lloran y se abre la caja de los truenos. Las personas nos conocen a través del boca oreja y también tenemos derivaciones por parte de médicos y psiquiatras. Nos basamos en la ayuda mutua. Se ponen en contacto con nosotros por teléfono 649 34 35 74 o por correo electrónico grupdol.lleida@gmail.com.

2. ¿Cómo se forman y cómo funcionan los grupos?

Los grupos están formados por 6 o 7 personas que están en una situación similar ya que perder un hijo no es lo mismo que perder a la pareja. No se mezclan duelos. Normalmente se hace un seguimiento de un año y hemos constatado que cada día el dolor es el mismo pero en fechas señaladas las personas en duelo lo viven diferente. Normalmente, cuando hace un año de la muerte de un ser querido, baja el volumen del dolor y se aprende a vivir con la persona que falta en el corazón. En un proceso de duelo, la persona contacta con lo más profundo de ella misma y cree en la trascendencia.

3. ¿Cómo atendéis a los niños y jóvenes que han perdido a un ser querido?

Hace unos 4 años creamos los grupos para niños y jóvenes que han perdido el padre, la madre o un hermano o hermana. En este caso, los adolescentes y los niños hacen actividades conjuntas ya que hemos visto que es beneficioso para su proceso de duelo. Continuamente elaboramos materiales útiles para ellos. Los ayudamos a exteriorizar sus sentimientos. Durante el duelo cuesta poner nombre a lo que está viviendo y las lágrimas pueden ser de emoción, de rabia o de tristeza.

4. Hablamos poco de la muerte, ¿se puede romper este tabú?

La muerte es la pérdida de las pérdidas. Aunque no lo parezca, hablar de la muerte nos enseña a vivir. Hemos visto que un duelo bien llevado desencadena una fortaleza que ayuda a la persona que está de duelo a vivir la presencia en la ausencia. Después de asimilar el duelo, hay personas que hacen de voluntarias de nuestra asociación. Para poder colaborar con nosotros deben ser especialistas en acompañamiento al duelo. Se trata de un postgrado universitario de la UdL que ya pasa por la quinta edición y que ya cuenta con un centenar de titulados.

5. ¿Qué valoración hacéis de los cursos de formación que organizáis?

La Jornada del Duelo nació en 2008 para sensibilizar a la sociedad. Está dirigido a personal sanitario, docentes, trabajadores y educadores sociales. Se incide en cómo se debe dar la noticia de la muerte ya que dependerá de cómo la persona reciba la noticia para que le quede un recuerdo bueno o malo. Por eso es importante que la persona que tiene que dar esta mala noticia se forme para poderlo comunicar de la mejor manera.