La primera noticia que tenemos de Pedro de Santiago es del año 1590 y en el libro de bautismos (folio 4v) de la parroquia de Jaca:

 MARZO: El 5 de marzo fue bautizado Pedro de Anglada, 

hijo de Pedro de Anglada y de Petronila Sánchez.

Padrinos: Domingo de Ulloa y Catalina Garassa.

Profesó en la orden de San Agustín en 1606 y llegó a definidor y a vicario general de la congregación (1627). Felipe IV le nombró su predicador. Hizo su entrada como obispo de Solsona, y coincidió con la Guerra de los Segadores. Se resistió a asistir a las cortes convocadas por Pau Claris, y reunió tres sínodos; en el segundo publicó las constituciones sinodales y en el tercero fue obligado a marchar al exilio por su fidelidad a Felipe IV. Huyó hacia Aragón y se unió al ejército castellano, que invadía Cataluña por la Franja de Poniente. Continuó rigiendo la diócesis mediante un vicario general, hasta diciembre de 1644, en que fue elegido obispo de Lleida. Había preconizados dos obispos, a saber: José de Laínez, nombrado por Felipe IV, y Vicenç Margarit, nombrado por el rey de Francia Luis XIV. Ninguno de los dos tomó posesión de la diócesis.

Fue examinador sinodal de diversas diócesis; juez de la suprema Inquisición española, predicador de Felipe IV y cronista oficial del Reino de Aragón.

Profesó en la orden de los agustinos descalzos recoletos; de esta orden fue vicario general de España y de las Indias. Felipe IV le propuso para obispo de Solsona: 

Han hecho Obispo de Solsona al P.M. Fr. Pedro de Santiago,

Predicador de su Majestad, Agustino Recoleto 

Su nombramiento se hizo público el 2 de Octubre de 1639. Se encontró en Solsona donde vivió la Guerra de los Segadores, en una situación bastante curiosa puesto que entre catalanes él era castellano. 

En Solsona:

Ha tenido su Magestad, que Dios guarde, información más cierta del sucesor del Señor Obispo. Paréceme quiso hacer a dos haces: mostrarse fino con el Rey, y cumplir con los Catalanes.

Aseguran por constante que, quando le llamaron a la Junta de Brazos Generales, fue sin replicar; y al mismo punto despachó aquí a un compañero suyo, que informase de cómo, viniéndose huyendo a Aragón, le prendieron; siendo así que es muy mal modo de huir con literas y coches. Hanlo sentido el Rey y los Ministros mucho, por ser persona tan beneficiada de todos, y que tenia grangeada estimación y crédito, y querer engañarlos, quando en Barcelona está muy bien tratado y respetado; lo han llevado muy mal. (13 de novembre de 1640).  

En Lleida continuaba siendo un castellano entre los catalanes:

“El obispo Pedro de Santiago solicitó audiencia a los concejales. Se la concedieron. Bajó en una carroza, y, en la puerta del Ayuntamiento, le esperaban los concejales.

Se habló del enemigo, que quería cercar Lleida -1645-

En caso de que fuese necesario, él ofrecía el palacio como depósito de harina y él se iría a vivir a una capilla en la Seu… Se podría retirar la Ciudad. De ello había tratado en el sínodo, recientemente celebrado en la Seu de Lleida". 

Falleció haciendo la visita pastoral a la población de Fonz, y allí mismo fue enterrado el 26 de Mayo de 1650. Recibió todos los sacramentos.

Mn. Ramiro Viola González